Espantos:

La pata sola: es una pata sola que se aparece en los caminos a los niños andariegos o callejeros.

La llorona: era una señora viuda a quien se le ahogaron los hijos, se aparece en la orilla de los ríos, sobre los palos señalando el sitio donde se ahogaron sus niños. No se deja ver el rostro, se lo cubre con su cabello.

El duende: era un niño pequeñito, con su sombrero muy grande que casi le cubría la cabeza. Se aparecía jugando entre el ganado, colgado de las colas de las vacas. Asustaba a los niños que desobedecían a sus padres o que eran respondones. Los asustaba mostrando una gran sonrisa que dejaba ver unos dientes muy grandes.

La madremonte: se aparece en el monte, es un endriago (asusto) vestido de hojas y hace bramidos para defender los árboles y evitar la tala.

El guando (muerto): se veían unas sombras llevando una parihuela en la cual iba el muerto. se aparecían a las orillas del Río Tuluá cuando había cosecha de tabaco y su finalidad era ocultar el contrabando.

El diablo del Picacho: se aparecía los Viernes Santos en la loma del Picacho, y quienes lo veían le podían pedir dinero.

La llamarada o bola de fuego: aparecía en los sembrados de maíz y de millo, y asustaba grandemente a los campesinos.

Si conoces un mito o leyenda o si te sucedió algo sobre natural y quieres contarlo, envíanos tu historia y nosotros la publicaremos aquí. Para enviarla solo tienes que hacer click en [ contacto ].