Al tiempo, empero, se salta el segundo limite físico que la ciudad tuvo. El río Tuluá. Se construye un nuevo puente sobre la que hoy es la calle 26 y se comienza a pensar en crecer sobre la margen derecha. Dentro de tales limites y en el marco de esos reducidos años se construye el Tuluá del futuro, se levanta el acueducto municipal, se constituye la Empresa de Luz de Tuluá, hoy Compañía de Electricidad de Tuluá E.S.P, se construye la Galería y el Pabellón de Carnes, se trazan los primeros colectores de alcantarillado y se comienza la construcción tanto del Palacio Municipal como del Colegio Gimnasio del Pacífico, hoy en día convertido en la Palacio de Justicia.

 

Primer tren en Tuluá - Agosto 24 1924El grupo de Ciudadanos que establecen estos parámetros de desarrollo prolongan su influjo hasta comienzos de la década del 40, cuando las variaciones históricas y políticas del país terminan llevando a Tuluá a ser el epicentro de la más cruda violencia hasta el punto de convertirse en permanente noticia nacional durante toda una década, lo que produce un evidente atraso para Tuluá. A finales de la década del sesenta, comienzos del 70, el parque Bolívar de Tuluá y el paso a nivel de la calle 25, después de las 4 de la mañana era un verdadero hormiguero humano. De todos los barrios populares salía la gente, mochila en mano con el almuerzo al hombro, a tomar los camiones e irse a trabajar al campo. Algunos cogían algodón, otros soya o maíz, dependiendo de la época del año. Había tabaco sembrado y hasta ají. Famoso se hizo el cuento del hotel de la calle sarmiento con el puente nuevo, en donde entre semana no se podía dormir porque si no eran los 'iguazos' (trabajadores del campo) era el ruido de los carros de una empresa de transporte intermunicipal que allí estaba ubicada.

Tuluá comenzó su crecimiento acelerado. Hacia 1.960 su zona urbana llegaba por el occidente un poco mas allá de las líneas del ferrocarril. Lo mas alejado era el barrio Playas, el Rojas era muy reducido. Por el lado oriental el barrio Victoria se estaba consolidando, El Fátima apenas estaba en construcción. El Alvernia se componía de unas pocas casas de las familias más adineradas. Solo a comienzos del 70 y ante el empuje de la economía aparecieron nuevos barrios, Rubén Cruz, Porvenir, Farfán, Maracaibo, El Jardín, El Príncipe y otros.

Un hecho macro-económico contribuyo a ese desarrollo, la bonanza cafetera. El mayor ingreso de los habitantes de las faldas de las cordilleras influyo en la ciudad. Su comercio se fortaleció, más sucursales bancarias se abrieron. El perímetro urbano se siguió extendiendo. Buena parte del barrio Sajonia fue construido entonces. Gente de Trujillo y esa zona fueron los urbanizadores. A comienzos de la década del 80, la clase dirigente comienza a planificar sobre las necesidades, y en base de esos estudios, y del adelanto de algunas realizaciones se produce en 1988 y 1989 el segundo saldo de Tuluá hacia el futuro casi en repetición del que la ciudad dio en la década del 20. Se consolida finalmente la nueva planta de teléfonos cambiando el sistema electromecánico por el digital, se quintuplica su capacidad y se proyecta su desarrollo inmediato, se revisa y perfecciona el sistema de pozos de agua potable como solución para los periodos de escasez, se comienza la construcción del nuevo acueducto, sé semaforiza el centro de la ciudad, se inician los trabajos de pavimentación de la vía a la Marina, se amplían los andenes de la calle Sarmiento, se remodela la antigua sede del colegio Gimnasio del Pacífico y se convierte en el Palacio de Justicia, se construye la Terminal de Transporte.